El sistema funciona así. Un operario escanea el paquete y lo coloca manualmente en un pequeño transportador situado encima del robot. En ese mismo momento, el robot determina que tiene un paquete y, basándose en la información del código de barras, se determina un destino dentro del almacén. Esta salida se asigna al robot, que calcula la mejor manera de encontrar el destino y ponerse en marcha. Una vez que el robot ha recorrido la ruta y ha llegado a su destino, puede desplazar el paquete hasta una rampa o esperar a que un operario lo retire manualmente. Para ampliar el proceso autónomo un paso más, se está desarrollando un brazo robótico para la zona de inducción que funcionaria de forma sincronizada con los robots.