Los AGV son vehículos diseñados para el transporte de cargas de manera automática, sin conductor. Su instalación resulta muy sencilla y rápida. También resulta sencillo programar las acciones y gestionarlas. La instalación del circuito que el AGV ha de seguir se realiza colocando una cinta magnética adhesiva por el suelo de la planta.
Instalación muy sencilla.
Instalación muy rápida.
Integración en almacén muy sencilla.
Muy fácil de usar.
Muy fácil de programar acciones y gestionarlas.
El mantenimiento es muy sencillo.
Circula por las mismas vías que sus trabajadores.
Dotado con los últimos sistemas de seguridad.
Gran autonomía.
Fácil recarga de baterías.