¿𝗤𝘂é 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁í𝗰𝘂𝗹𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗽𝗼𝗹𝘃𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗶𝗿𝗲?
Las partículas de polvo están presentes en el aire que respiramos y pueden variar significativamente en tamaño. Estas partículas pueden ser sólidas o líquidas y provienen de diversas fuentes como la erosión del suelo, la contaminación industrial y las actividades de construcción.
Entender sus diferentes tamaños y sus efectos en nuestra salud es crucial:
🔴 Las 𝗽𝗮𝗿𝘁í𝗰𝘂𝗹𝗮𝘀 𝗺á𝘀 𝗴𝗿𝗮𝗻𝗱𝗲𝘀 (𝗣𝗠𝟭𝟬) suelen causar irritación en ojos, nariz y garganta.
🔴 Las 𝗽𝗮𝗿𝘁í𝗰𝘂𝗹𝗮𝘀 𝗳𝗶𝗻𝗮𝘀 (𝗣𝗠𝟮.𝟱) están asociadas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
🔴 Las 𝗽𝗮𝗿𝘁í𝗰𝘂𝗹𝗮𝘀 𝘂𝗹𝘁𝗿𝗮𝗳𝗶𝗻𝗮𝘀 (𝗣𝗠𝟭) pueden causar inflamación y estrés oxidativo a nivel celular.
Para mitigar los efectos adversos de las partículas de polvo en la salud, es esencial un monitoreo continuo. Las tecnologías de monitoreo de calidad del aire, como el 𝗦𝗶𝘀𝘁𝗲𝗺𝗮 𝗕𝗼𝗿𝗲𝗮 de TORSA, permiten detectar y analizar la concentración de estas partículas en el aire, ayudando así a la prevención de riesgos laborales y facilitando a las empresas la implantación de medidas proactivas para proteger a sus empleados de la exposición a partículas peligrosas, garantizando un entorno de trabajo seguro.