En el competitivo mundo del comercio electrónico, la eficiencia en los almacenes es crucial para el éxito. Con la creciente demanda de compras online, que en 2024 se estima alcanzará a 2.700 millones de personas, las empresas están invirtiendo cada vez más en la automatización intralogística. Según McKinsey, más del 80% de los retailers aumentarán su inversión en automatización en los próximos años.
La automatización ofrece ventajas clave, como envíos más rápidos y reducción de errores. Un 46% de los consumidores priorizan la rapidez en las entregas, y un 41,9% de las empresas consideran esencial mejorar la puntualidad. Sistemas como los sorters y robots móviles autónomos (AMR) permiten manejar grandes volúmenes de pedidos con precisión, reduciendo errores gracias a tecnologías de identificación avanzadas como RFID y escaneo.
Además, la automatización optimiza el espacio de almacenamiento, un desafío importante para las empresas de e-commerce. Soluciones como los transportadores aéreos y sorters en espiral maximizan el uso del espacio disponible.
Un ejemplo de éxito es el proyecto desarrollado por MIM Patchwork Service, que ha implementado soluciones automatizadas para mejorar la gestión de pedidos, incluyendo conveyors y un sorter cross-belt con capacidad para clasificar 9.000 bultos por hora.
La adopción de estas tecnologías no solo mejora la productividad y reduce costos operativos, sino que también es clave para mantener la competitividad en un mercado exigente, según el XIV Barómetro del Círculo Logístico del SIL 2024.