¿De qué hablamos cuando hablamos de escalabilidad?
El concepto de escalabilidad, cuando se aplica a la logística, se puede definir como el aumento del tamaño de un almacenaje, una planta logística o la incorporación de nuevos pasos y tareas a los procesos que actualmente se realizan. En este sentido, se comprende que el objetivo de un sistema escalable o con escalabilidad es que el funcionamiento pueda seguir siendo igual de eficiente a pesar de estos cambios; es decir, independientemente del nuevo tamaño del almacenaje o del transporte de piezas.
Una forma de comprender esto es pensando en el ejemplo de la logística interna. Imaginemos que una empresa tiene un almacén con determinadas dimensiones, pero sabe que el año siguiente va a incorporar más stock o más referencias. Lo que va a necesitar para que esto funcione correctamente es incorporar soluciones logísticas escalables que puedan adaptarse a sus nuevas necesidades cambiantes, tanto en términos de espacio como en número de materiales o productos a transportar, en tiempos de ciclos, entre otras cosas. La mejor forma de asegurar esto es contando con un buen software de gestión logística que pueda asegurar una mejora y optimización en los procesos y también su escalabilidad.