Un café con… André Fradinho, Supply Chain Managing Director en Aldi

L&A: Considerando su trayectoria profesional en el mundo de la logística, ¿cuáles cree que han sido los mayores retos a los que se ha enfrentado y qué proyectos recuerda o destacaría de su carrera profesional?

André Fradinho: Con más de una década de experiencia en el área de Supply Chain, me he enfrentado a muchos desafíos. Al principio de mi carrera, como gestor de existencias de una empresa de telecomunicaciones, era responsable de la adquisición de una serie de artículos básicos para la organización que tenían un plazo de entrega de más de nueve meses. Era un verdadero reto anticiparse a la demanda y gestionarla adecuadamente.

Sin embargo, más tarde decidí entrar en el mundo de la distribución alimentaria, que me aportó nuevos aprendizajes y retos a otra escala, y donde tuve la oportunidad de emprender nuevos proyectos. En concreto, 15 años después de empezar a trabajar en esta área, fui responsable de la creación del departamento de Supply Chain en ALDI Portugal. Rediseñar procesos, reclutar, formar y crear un equipo que hoy es referencia dentro de nuestra organización fue, sin duda, el mayor reto de toda mi carrera.

Junto a este gran reto, hubo, por supuesto, otros momentos exigentes que han marcado mi carrera en ALDI y que me gustaría destacar hoy, como la migración de toda nuestra operación logística a nuestro nuevo Centro de Distribución de Moita en 2022, que estaba repartida en tres puntos de stock diferentes. Se trató de una operación de gran complejidad, ya que sólo disponíamos de un fin de semana para trasladar 10.000 palés, al tiempo que abastecíamos a nuestras tiendas. Realizar un proyecto de esta envergadura, sin crear un impacto operativo, fue sin duda una gran victoria y un motivo de orgullo para nuestros equipos.

La migración de nuestros sistemas a SAP y la implantación de un sistema automático de pedidos en tienda -que centralizaba esta función en el departamento de Supply Chain, en lugar de en la tienda- fueron otros dos retos que recuerdo, no solo por el aspecto técnico, sino sobre todo por la gestión del cambio organizativo, ya que, como sabemos, la transformación digital no tiene que ver con la tecnología, sino con las personas.

L&A: ¿Cuál es el compromiso de Aldi con la sostenibilidad, qué cambios ha aplicado y qué cambios espera aplicar en un futuro próximo?

André Fradinho: Como empresa alimentaria con presencia internacional, somos conscientes de la responsabilidad que tenemos con nuestros clientes, proveedores y socios comerciales. Por eso es prioritario que nuestras cadenas de suministro sean resistentes y estén preparadas para el futuro.

Así, ante los retos del cambio climático, los recursos naturales limitados, la pérdida de biodiversidad y una demanda creciente y en constante cambio, actuar de forma sostenible para ALDI no es una opción, sino un enfoque estratégico. El trabajo de sostenibilidad del Grupo ALDI Nord, del que ALDI Portugal forma parte, se basa en cuatro áreas principales – protección del clima, cadenas de suministro responsables y sostenibles, envases más respetuosos con el medio ambiente y lucha contra el desperdicio alimentario – y en estas cuatro áreas se definen e implementan medidas y acciones que los clientes pueden encontrar y observar en nuestras tiendas y Centro Logístico.

A la luz de lo anterior, puedo subrayar que, en ALDI Portugal, el compromiso con la sostenibilidad es una prioridad central. Ya hemos puesto en marcha varias iniciativas para reducir nuestra huella medioambiental, incluyendo la optimización del uso de la energía en nuestro Centro de Distribución, donde ahora somos energéticamente independientes durante todo el día. Al mismo tiempo, también hemos puesto en marcha un plan de optimización de nuestra flota, que nos ha permitido reducir nuestras emisiones de carbono en más de 1.200 toneladas de CO2 en tan solo un año. Por último, cabe destacar que también fuimos el primer minorista de alimentación del mercado portugués en adoptar vehículos eléctricos en su flota.

L&A: Según su punto de vista y su experiencia, ¿cuáles cree que son los 5 puntos clave que marcarán la logística del futuro?

André Fradinho: Hay varias tendencias que creo que marcarán el futuro, como la automatización y la inteligencia artificial. La adopción de tecnologías avanzadas como la robótica, los drones y los sistemas de inteligencia artificial revolucionarán las cadenas de suministro. Creo que las primeras subáreas que experimentarán una gran revolución son los modelos de previsión de la demanda y sus sistemas de suministro, con la incorporación del aprendizaje automático, la optimización de rutas y la identificación proactiva de interrupciones en la cadena. Todos estos cambios harán que las operaciones sean más ágiles, baratas y flexibles.

Además, los macrodatos y la analítica avanzada, es decir, la capacidad de almacenar, analizar e interpretar grandes volúmenes de datos, están transformando -y seguirán transformando- la toma de decisiones. La capacidad de descubrir y, sobre todo, anticipar patrones de consumo y tendencias de mercado cambiará por completo la planificación. Será sin duda más rápida, con mayor valor añadido y constituirá una parte fundamental del S&OP.

Por otro lado, como ya se ha mencionado, la sostenibilidad seguirá siendo un pilar central en la logística del futuro, con empresas que aplicarán cada vez más prácticas ecológicas en toda la cadena de suministro para reducir su huella y promover la economía circular. La responsabilidad medioambiental no solo será una obligación reglamentaria, sino también un diferenciador competitivo.

Junto a esto, la capacidad de responder rápidamente a los cambios y las perturbaciones del mercado será crucial, y requerirá una logística resistente y adaptable, lo que llevará a las empresas a invertir en soluciones que garanticen la continuidad del negocio, como la diversificación de los proveedores, la flexibilización de los contratos y el desarrollo de estrategias de contingencia. Todo ello exigirá también que los profesionales de la Cadena de Suministro se mantengan en constante evolución y se doten de las competencias necesarias -que serán diferentes de las actuales- para afrontar los retos del futuro y contribuir de forma significativa al éxito de sus empresas.