SPAR es la mayor asociación voluntaria de comerciantes del mundo basada en un sistema de franquicias. Aunque se trata de sociedades independientes, las tiendas, comercios y supermercados usan el mismo nombre y logotipo. Actualmente, el abeto de su emblema es famoso en 4 continentes y 49 países, incluida Suiza. Para conocer los inicios de esta cadena tenemos que remontarnos, nada más y nada menos, que al año 1761, cuando los predecesores del actual grupo SPAR fundaron en San Galo una “tienda de especias”, en la que vendían café, té, chocolate, especias, artículos de importación y otros productos de consumo diario. En 1944 añadieron a su oferta fruta y verdura, y a partir de 1967, también empezaron a comercializar pescado. Fue en el año 1989 cuando se firmó el contrato de franquicia, fundándose así el grupo suizo SPAR, que hoy en día es un holding con tres empresas operativas: SPAR Handels AG, TopCC AG y SPAR Management AG. En la actualidad, la red de franquicias cuenta con 185 supermercados y 11 establecimientos TopCC de venta al por mayor, para el abastecimiento de restaurantes, negocios, asociaciones e instituciones públicas.
Todos ellos son abastecidos desde el almacén central del grupo SPAR, todavía ubicado en San Galo, aunque lógicamente la tienda de ultramarinos de aquel entonces no tiene nada que ver con el actual centro logístico dotado con la última tecnología. En su superficie de 33.000 metros cuadrados se almacenan unos 8.800 artículos diferentes, cuyo valor total asciende aproximadamente a 26 millones de francos suizos. De esta nave salen cada año más de 600.000 contenedores que se transportan en camión hasta las franquicias y comercios asociados de todo el país. Una flota interna de 100 vehículos industriales eléctricos se ocupa de que el flujo de mercancías sea rápido y eficaz. Además, en SPAR no utilizan baterías de recambio y trabajan por turnos, lo que conlleva a que las carretillas elevadoras y las baterías estén expuestas a largos tiempos de funcionamiento.
Hasta hace poco, SPAR cargaba las baterías de tracción, principalmente, con equipos de tecnología de 50 hercios. Estos voluminosos aparatos requerían mucho espacio, por lo que los dispusieron en una sala independiente de la planta subterránea. “Sin embargo, esta solución era un tanto engorrosa”, recuerda Daniel Stohr, Responsable de Almacén. “Había que introducir las carretillas elevadoras una a una en la sala de carga por medio de un montacargas, y una vez allí, conectarlas. Con una flota de tal magnitud, esto nos hacía perder mucho tiempo y los costes operativos y de mantenimiento derivados del uso continuo del montacargas también eran considerables.”
Para poner fin a esta situación, los responsables de SPAR decidieron modernizar la infraestructura de carga. La empresa conoció a la firma austriaca Fronius en una feria del sector logístico. Fronius desarrolla sistemas integrales de carga de baterías de tracción, personalizados según las necesidades de sus clientes, enfocados a ahorrar energía y costes, así como a optimizar los procesos intralogísticos. “Lo primero que hicimos fue reunirnos y examinar de cerca la situación de SPAR, y a partir de ahí, elaboramos propuestas de soluciones para mejorar los procedimientos diarios de trabajo”, explica Reto Baumgartner, Responsable Comercial de Sistemas de Carga de Baterías en Fronius Suiza. “Mostramos estas propuestas al cliente y, finalmente, las llevamos a la práctica juntos”.
Ahorro de espacio y seguridad
El cambio más importante era mover la ubicación de la tecnología de carga de baterías de la planta subterránea a la planta baja donde se encontraba la flota de carretillas elevadoras. Los cargadores Fronius Selectiva eran perfectos para ello, puesto que son bastante más pequeños y ligeros que los equipos de 50 hercios que habían utilizado hasta la fecha, y por tanto su montaje flexible permitiría ahorrar espacio. Fronius dispuso en SPAR varias zonas de carga descentralizadas, fáciles de acceder para los conductores de las carretillas, ya que por ejemplo, los cargadores se colocaron en la pared y alguno, incluso, se integró en una estructura de acero del almacén con estantes situados por encima de la altura de la cabeza. Gracias al resorte de tracción, los cables de carga no están por el suelo cuando no están conectados a ninguna batería. “Por supuesto, nos hemos asegurado de respetar todas las normas de seguridad en cada una de las variantes”, informa Baumgartner.
Además, los empleados de SPAR también se benefician de la función de start/stop externa del cargador, ya que les permite cargar las baterías con solo enchufar el cable y sin necesidad de realizar ajustes en el equipo. Los cargadores Selectiva detectan automáticamente la tensión, la capacidad y el estado de la batería conectada, adaptando la curva de carga conforme a esta información. Un contacto piloto en el enchufe impide que se generen chispas en caso de que el cable de carga sea desconectado antes de tiempo. “Al fin y al cabo, durante la carga de baterías de plomo se puede liberar un gas detonante altamente explosivo”, explica Baumgartner. La tecnología Fronius garantiza que los almacenes sean lo más seguros posible y ofrece un manejo sencillo y correcto.
Un proceso de carga suave que mantiene la capacidad de la batería
Gracias al proceso de carga Ri, los equipos Selectiva suministran a las baterías de tracción una carga suave y eficiente. Al registrarse la resistencia interior (Ri) de la batería, que depende de factores como su antigüedad, temperatura y estado de carga, se obtiene la carga exacta que necesita en cada momento. Esto permite reducir al mínimo el recalentamiento, conservar la capacidad de la batería y prolongar su vida útil, acortando además los tiempos de carga de manera significativa. “Con la nueva tecnología hemos conseguido aumentar considerablemente la disponibilidad de nuestra flota”, cuenta Thomas Broder, Director Técnico del Departamento de Logística de SPAR. “Las carretillas elevadoras no tienen que acudir a las estaciones de carga con tanta frecuencia, estando listas para su uso de nuevo más rápidamente”.
Otro beneficio es la reducción de los costes operativos. Por un lado, la carga de los vehículos industriales mediante los equipos Selectiva reduce el consumo de energía hasta en un 30%. Por otro lado, Fronius y SPAR han podido prolongar la vida útil de las baterías de tracción en torno a un tercio, lo que significa que las costosas baterías tienen que sustituirse con menos frecuencia. El consumo de agua también se ha reducido gracias al suave proceso de carga, lo que a su vez contribuye a necesitar menos mantenimiento. “La nueva infraestructura de carga nos permite ahorrar muchísimo”, afirma entusiasmado el Director de Almacén, Daniel Stohr. “Además, hemos recuperado un espacio muy valioso”.
Asesoramiento experto desde el principio
Ahora se utilizan un total de 35 cargadores Selectiva en el almacén central de SPAR. Los responsables están totalmente satisfechos con el resultado, al igual que con la colaboración con Fronius. “Recibimos asesoramiento profesional, constructivo y enfocado al éxito desde el principio”, declara Stohr. “Fue particularmente positivo para nosotros tener nuestra propia persona de contacto desde la planificación y la implementación, hasta la puesta en marcha. Esto nos ha facilitado mucho el cambio”. El Responsable de Almacén también destaca la solución personalizada que Fronius ha puesto a disposición de SPAR”. “Tras esta gran experiencia con Fronius, estoy convencido de que volverá a ser nuestra primera opción para proyectos futuros”.