El coronavirus “es el mayor reto para el mundo desde la Segunda Guerra Mundial”, según Naciones Unidas, y las medidas para combatirlo traerán “la peor recesión económica desde la Gran Depresión”, según anticipó el Fondo Monetario Internacional. Ante el escenario planteado, muchas son las incertidumbres. Sin embargo, más de 1.300 representantes del ámbito político, académico, social y empresarial lo tienen claro: la recuperación económica será ‘verde’ o no será.

Entre los firmantes del ‘Manifiesto por una recuperación económica sostenible’ se encuentra uno de los distribuidores líderes del sur de Europa, Logista que, junto a otros gigantes del panorama nacional como Inditex, Iberdrola, la CEOE o Banco Santander, pretende impulsar un paquete de estímulos económicos basados en criterios de sostenibilidad.

La reconstrucción que se defiende en el manifiesto se basa en tres pilares fundamentales: la digitalización, descarbonización y resiliencia. Pilares alineados con la estrategia global de Logista, ya que la compañía está muy comprometida con la protección del medio ambiente y así lo demuestran sus esfuerzos por garantizar la sostenibilidad de sus operaciones a través de la gestión de emisiones y control de cambio climático.

La iniciativa, que ha sido impulsada por la organización Ecología y Desarrollo (Ecodes), el Grupo Español para el Crecimiento Verde, la organización ecologista SEO/Birdlife y por investigadores del Real Instituto Elcano, del Centro Vasco para el Cambio Climático y de la Universidad Politécnica de Madrid, aboga por avanzar hacia una “sociedad más próspera, sostenible, saludable, inclusiva y resiliente”.

Al igual que la ‘Alianza para una Recuperación Verde’ (Green Recovery Alliance), esta iniciativa local se apoya en el Pacto Verde de la Comisión Europea, una hoja de ruta para las empresas europeas y que busca hacer frente a la emergencia climática, así como alcanzar la sostenibilidad económica o social.

Logista, como fundador del Grupo Español de Crecimiento Verde, considera esta alianza clave para generar un modelo sostenible y duradero, especialmente en España, ya que ofrece las condiciones ideales para aprovechar esta estrategia dada su climatología, óptima para el desarrollo de energías renovables; su capital natural; su industria y el proceso de transición energética, que ya se está abordando desde todas las esferas políticas, empresariales y sociales.