Metro de Madrid es un servicio esencial para la movilidad de la población y es un eje vertebrador de la movilidad sostenible de la región de Madrid. La excelencia en el servicio es una prioridad y se apoya en un elemento clave como es la logística ferroviaria metropolitana, que forma parte de un engranaje complejo que garantiza el funcionamiento diario del transporte público y el buen estado de las más de 300 estaciones.
La logística ferroviaria se enfrenta a dos desafíos clave: suministrar repuestos y mantener las estaciones en las mejores condiciones para atender a los más de 2 millones de viajeros que lo utilizan de forma diaria, y minimizar los tiempos de espera en caso de incidencias. Metro de Madrid ha transformado su logística para adaptarse a las necesidades actuales y futuras, con un nuevo centro de operaciones, un almacén automatizado y proyectos innovadores complementarios que se basan en la digitalización y automatización de la cadena de suministro para ofrecer un sistema logístico integrado.